Una de las grandes preocupaciones cuando hablamos de recámaras infantiles no es solamente la decoración, sino también a la organización y funcionalidad del espacio.
Los muebles modulares, hermosos y funcionales, aprovechan los espacios disponibles brindando libertad a los pequeños. Una mesa de estudio bien ubicada e iluminada motiva el desarrollo de actividades, por ejemplo.
En cuanto a la decoración, es importante que refleje el mundo del niño y que se tengan en cuenta sus gustos, pero sin ser excesivo, como pueden ser, muchos colores diferentes mezclados, muchos objetos o juguetes iguales de decoración.
Por ejemplo, visualmente no se ve bien muchos peluches acumulados en un rincón, o muchos muñecos de acción. Hay que aprender a distribuir colores y decoración de una manera harmónica y eficiente.
Crea mundos especiales apostando por accesorios que estimulen la creatividad, como pizarrones y juguetes, siempre al alcance de los niños. Así también apoyarás su autonomía, para poder jugar y divertirse con lo que quieran y sin tener que pedirle ayuda a los adultos.
Existen recámaras diseñadas pensando en el crecimiento y desarrollo de los niños, en este caso, puedes usar muebles de colores neutros y accesorios temáticos, que son más fáciles y económicos de reemplazar con el paso de los años.
Para darte una mano a encontrar inspiración, echa un vistazo a las siguientes ideas:
Paleta de colores suaves:
Opta por colores suaves y relajantes como tonos pastel de azul, verde, amarillo y rosa. Estos colores le dan calma y tranquilidad al ambiente, creando un espacio sereno para los niños.
Combina colores neutros con toques de color:
Utiliza una base de colores neutros como grises, beige o blanco, y luego agrega pequeños toques de colores más intensos en los accesorios y detalles decorativos.
Tonos tierra:
Los colores tierra como marrones, terracotas y ocres también pueden ser una opción interesante. Estos colores evocan la naturaleza y crean una sensación cálida y acogedora en la habitación.
Colores vintage:
Explora colores que evocan una sensación vintage, como tonos apagados de verde oliva, mostaza o azul cielo desgastado. Esto puede dar un ambiente nostálgico y único a la recámara.
Colores inspirados en la naturaleza:
Usa colores inspirados en elementos naturales como el cielo, el mar y el bosque. Azules profundos, verde bosque y tonos de arena pueden ser opciones encantadoras.
Colores suaves y neutros para el crecimiento:
Si en lo que piensas, es en el crecimiento del niño, elige muebles con colores neutros como blanco, beige o gris claro. Luego, agrega elementos temáticos en los accesorios decorativos que puedan ser cambiados fácilmente.
Estilo minimalista:
Si prefieres un enfoque más minimalista, utiliza una paleta de colores muy neutra y mantén la decoración sencilla y funcional, evitando sobrecargar el espacio.
No olvides que la elección de los colores depende del estilo y personalidad de los niños, así como de la atmósfera que deseas crear en la habitación.
Recámara infantil: ¡sinónimos de magia y diversión!
La decoración debe mantener la alegría del ambiente y crear un espacio bien estructurado, organizado y por supuesto, con el estilo de los niños.
El color blanco es uno de los más populares, ya que es neutro y aporta iluminación, amplitud y una sensación de tranquilidad al espacio. Pero, como los niños tienen preferencia por colores más vivos, para darles gusto a ellos, los objetos y juguetes puedan hacer parte de la decoración.
Cojines y adhesivos temáticos en las paredes son una excelente opción para personalizar el ambiente. Puedes elegir adhesivos de su animal favorito o de su diseño animado preferido.
Organización y disposición de los muebles:
La cama, el armario y los cajones pueden colocarse pegados a las paredes, así dejas el centro libre para que pueda jugar. Las alfombras de EVA son suaves y sirven para proteger en pisos fríos.
Estantes y nichos en las paredes ayudan a realzar la decoración y ayudan a organizar el espacio, permitiendo que todo este al alcance de los niños.
Las cajas organizadoras mantienen la recámara ordenada después de jugar, son fáciles de usar para los más pequeños y crean lugares específicos para muñecos, autos y peluches.
Un ambiente cómodo debe ser fresco y ventilado:
Para climatizar la recámara, los ventiladores de techos y humidificadores son alternativas muy buenas. Una ventana con cortinas de tela o persianas de colores ayuda a alegrar el ambiente y son fáciles de usar a la hora de dormir.
Las lámparas de mesa crean un ambiente más tenue para aquellos que tienen dificultad de conciliar el sueño en total oscuridad.
Bueno, independientemente de lo que elijas, lo más importante es que puedas crear un espacio acogedor y seguro para los niños.
Esperamos que este post te haya servido para inspirarte, sigue navegando por nuestro blog y encuentra artículos como: 8 ideas para organizar y recoger los juguetes con eficiencia